GRANADA ESPAÑA - No podía faltar a nuestra cita, el mayor rally-slot del mundo. Sí amigos, con el primer día de junio, llega a nuestras pistas, “Portugal”. Intenso calor por Granada, que abriría los poros de nuestra piel, de par en par, para rezumar slot por ellos. Esta temporada, “Portugal” no ha coincidido con la escala 1/32 pero, sí con la reina del 1/24, aunque sea más minoritaria. Un sábado más, mesón “La Abadía” nos deleita con su hospitalidad “disfrazándose” para nosotros, en un improvisado quiosco de “bifanas, perritos y je, je, je… burritos”.
En esta ocasión, los pilotos han podido disfrutar del evento, en dos jornadas intensas, maravillosas y colosales. El viernes, por su parte, disputaron la prueba cinco de nuestros socios y en la jornada del sábado, los nueve restantes, hasta hacer un total de catorce pilotos inscritos en el evento. Había gran incertidumbre, por cómo les habría ido a los madrugadores del viernes y ver la comparativa, con lo que estaba sucediendo en la jornada del sábado pero Dirección de Carrera, iba publicando los tiempos del viernes, a la vez que se iban produciendo los del sábado, al objeto de no interferir en el resultado final. Nadie podría sacar “la calculadora”.
Sin incidencias en las verificaciones y agrupados por ranking, en grupetos de tres pilotos, comienza la carrera.
En la jornada del viernes, duelo de titanes entre “Zumito” Jairo y “Boquerón” Parrita, que irían alternándose en la cabeza de carrera, segundo arriba y segundo abajo, aunque, sin duda, “Zumito” se mostraría más regular y seguro, en esta ocasión, que el malagueño, el cual cometería varios errores de bulto, en el tramo 1 de las pasadas 3 y 4.No cabe duda, que ahí estuvo la clave de la victoria del de Chauchina, que salvo en la primera y cautelosa pasada, rodó plano en las tres siguientes. Y es que, la doble rotonda elevada del bosque, pasaba su factura, si la querías tomar demasiado rápida.
Por detrás de estos dos magníficos pilotos y mejores compañeros, otro duelo clásico, ya de esta temporada: el protagonizado por el “doctore Magoo” y “Monsieur De La Croix”, ambos con VW Polo WRC pero el primero con chasis “Lobo” y el segundo, sobre chasis canario “JT”. Mientras “De La Croix” iba a “capullo remangao”, el galeno por su parte, se guardaba un plus de unas décimas de voltios, para las dos últimas pasadas e intentar el asalto del suculento mercado, que en ese momento, ofrecía “boquerones y zumos”, pero aunque el coche se lo permitiera, sería el piloto el que cometiera un craso error, en la dichosa doble rotonda, con una salida que le penalizarían 2 ó 3 segundos, a los que sumaría, dos errores más, en un desnivel en curva a peralte cambiado, en el tramo 3 de la última manga, que, al fin y a la postre, serían el desfase con el puesto del “boquerón”, haciendo que el de Maracena, no solamente, no tuviera opciones de rebasar a “Parrita” sino de poner relativamente fácil a "De La Croix”, el asalto del cajón. No obstante, se repuso en el último envite del rally y rorando rapidísimo, en la salida del puente por la curva abierta, iría aventajando, vuelta tras vuelta, al de Ogíjares, que si bien, se marcó su mejor crono en ese tramo, igual haría José Miguel, con unos estupendos 37,1 segundos.
Con las cuatro primeras plazas del rally adjudicadas, sigue desatada la lucha en los perseguidores, enzarzados en ver quien lograba la quinta posición en carrera, que caería del lado del otro galeno de la tarde, Chema Muñoz, con VW Polo WRC, seguido de Antonio “Caverman” con su precioso 911 y de nuestro querido, “Master of rock”, Juan Robles, que en esta ocasión, lastimaría en demasía, a su magnífico Meganne Kit-car, no pudiendo seguir los pasos del de Orce.
Por detrás, dos WRC 2 más: “pinturas” Calero y Javi “Cosméticos”, en su duelo particular, que se saldaría en favor del primero, ya que, el de las cremas y ungüentos estaba empeñado en dar una “master-class” de cocina a distancia, pasándose toda la tarde, haciendo croquetas con el coche. Y es que, amadísimo Javi, no le eches tanto aditivo a las ruedas, jolines, que tu Peugeot no es tu perro, para que levante tanto la pata.
Rodando con tranquilidad, el “Zorro de Portugal” con su lindo 911 y rodar majestuoso. Sin duda, pilotar el clásico de José Francisco, toda una delicatessen, no apta para todos los públicos, que aunque, rodaba en tierra de nadie, disfrutaba con su espectacular clásico de 1/24.
Peleándose con su Avant de espumas, iría “Busman” Zurita, que de no ser por las penalizaciones de las propias cotas del coche, estaría muchísimo más arriba en la clasificación de la prueba. Esta vez, su grito de guerra no sería “coche cambiao”, “coche cambiao”, coche cambiao”… sino “coche salío”, “coche salío”, “coche salío”…. En cualquier caso, bien Pepe, bien… porque eres una gran persona y un mejor compañero, si cabe.
En una carrera distinta, a las que estaba acostumbrado a hacer esta temporada, entraría en meta, mi querido amigo, “sweet” Fran “Calamardo”, que ante la incertidumbre sobre su participación en la prueba, por motivos gastronómicos, se tendría que conformar en correr con el segundo coche de la escudería del “Burrito Blanco”, que aunque estaba a punto y afinado, no conseguiría hacer los tiempos, de carreras anteriores. Para la próxima, volverás al Lobo Fabia, amigo mío.
A minuto y medio, llegaría a meta, el primer coche de “Burrito Blanco”, no pudiendo, en este momento, precisaros si por errores de pilotaje, salidas de pista, averías mecánicas o porque se parara por la carretera a comprar sábanas nuevas, a algún vendedor ambulante de los muchos que, antaño había por Portugal o bien, si se detuvo a hacer esas exquisitas magdalenas, que con tanto cariño y esmero, nos obsequia. Gracias, también a ti, amigo, por ser así.
Cerraría filas el “Trebujeno” Miguel, que llegaría a casi medio minuto de Sergio, con su BRM, pero eso, era lo de menos. Lo más importante, es que se trataba de su primera carrera entre nosotros y que, ha llegado para quedarse en nuestro corazones, por su buen hacer y su buen rollo, que nos abre un nuevo abanico de posibilidades.
Así que, enhorabuena al cajón de cabeza, enhorabuena a todos los que disfrutásteis ayer y antes de ayer y sobre todo, por ese ambientazo de camaradería en nuestro “padock” habitual, La Abadía, que ayer se convertiría en el “templo monacal de la diversión”.
¡Ah!, no quiero olvidarme de Simón, que vendría a final de carrera para compartir con el resto de pilotos, esos momentos duende, que nos hicieron olvidar los problemas cotidianos que la dura semana nos trae.
El próximo sábado, pista. Vuelven las pelotillas de NSR, vuelven los Abarth. ¿Volverás tú?, yo creo que sí, porque te lo vas a pasar en grande en el Alhambra, donde se vive el slot y la amistad.
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