Ahora sí: como diría un querido y conocido entrenador de fútbol, FIN DE CICLO. Sí amigos, con la carrera de ayer domingo, se puso punto y final a una interesante temporada, que a nuestro juicio, ha supuesto la consolidación de nuestro club en la esfera competitiva interprovincial. Atrás quedan ya, los miedos y dudas, de nuestros primeros pasos hace dos años y la inexperiencia de principio de temporada, con el afán de tener que hacer las cosas bien, “sí o sí”. Ahora, podemos decir, a nuestro juicio, que nuestro club se ha hecho mayor de edad muy pronto, consiguiendo un afecto y reconocimiento, de todos los clubs amigos de nuestro entorno geográfico. La jornada de ayer es solo un fiel reflejo de ello.
Comenzó temprano para algunos, con el aspirado de pistas y preparativos informáticos, para otros. Poco a poco nos fuimos dando cita para el comienzo de nuestra autodenominada, “II Carrera del Club”, en esta ocasión, dedicada al mítico Ford Capri. Se trataba de dar cuatro mangas a cuatro tramos, delicadamente preparados para este final de temporada, que se corrieron en sentido inverso a Australia (nuestra última carrera puntuable de rally-slot). Desde el principio, se vio que habría un grupo de tres favoritos, para alzarse con la victoria final y un segundo grupo, que intentaría darles alcance en la primera y segunda manga, pero que al fin y a la postre, solamente lucharían por cubrir posición entre ellos. En el día de ayer, la carrera no era la protagonista, aunque todos quisieran ganarla. A juicio, de quien os cuenta, el protagonismo fue el momento vivido y los amigos que nos visitaron. Sin embargo, es necesario contaros que el triunfo final fue para nuestro joven José Antonio Parra, a quien le siguieron nuestros viejos amigos, Chema Muñoz y Juan de la Cruz, ambos del club “Granada-Dakar”.
Foto de familia, de podio de vencedores y nuestro amigo Damián, dio como ganador de un fabuloso coche de “FLY BMW M1 Motul”, con su número 10, a Juan Ferrer, cedido por gentileza del “Súper del Juguete”.
Con la hora justa y a prisa, salimos para Mesón JR, donde nos espera el segundo plato, pero el más exquisito de la jornada: nuestro bien merecido almuerzo de Navidad. Trato espléndido de parte de nuestros anfitriones y breve repaso a nuestros dos años de historia, recordando momentos entrañables unos, y difíciles otros, pero que, todos ellos son la suma de nuestro equipaje actual.
Recibimos la visita de varios amigos a los postres y, ¡¡¡sorpresa!!!: nos hemos olvidado los trofeos en el club, debiendo aplazar su entrega para el 2 de enero, jornada de puertas abiertas, con la “III Carrera de Veteranos, Copa Ninco de Velocidad”, que, a su vez, dará el pistoletazo de salida y el primer banderazo a cuadros de la próxima temporada, donde, como no podía ser de otra manera, esperamos superarnos a nosotros mismos, en nuestro afán de hacer las cosas lo mejor posible, día a día.
Durante la jornada de ayer, fue muy grato conocer la vuelta al club, nuevamente como socio, de Jairo y para febrero, Ismael nos anticipó, también seguiría sus pasos. Ambos suponen para nosotros, el regreso de dos chicos que pusieron todo su entusiasmo en nuestro club, mientras formaron parte de él y que estamos seguros, van a seguir dándolo todo, en esta nueva etapa de permanencia entre nosotros, que ahora comienza.
El final de algo, siempre nos embarga melancolía, pero en esta ocasión, con la alegría y tranquilidad de un trabajo bien hecho, por parte de todos y cada uno de nuestros compañeros, se trata de un merecido descanso, ya que volvemos a la carga en dos semanas, con la nueva campaña y esa entrañable “III Copa Ninco”.
Sólo resta agradecer, en nombre todos mis compañeros, a los que confiaron en nosotros esta temporada: pilotos, amigos y empresas que la hicieron posible, formando una sólida madeja, de la que se tejió un estupendo paño, paño que servirá para que en la próxima podamos confeccionar nuestro primer traje: el de la graduación, tanto en la organización, participación y dirección de carreras como en lo más importante de la vida, la faceta humana del compañerismo, amistad y solidaridad.
Con estos buenos deseos para las fiestas que tenemos encima, nos despedimos por ahora; pasadlo bien y descansad, todos nos lo hemos ganado, porque el año próximo, el Club Scalextric Alhambra piensa demostraros en el día a día, todo lo que es capaz de hacer con su trabajo y su esfuerzo: el de toda su gente. FELIZ NAVIDAD Y ENTRADA DE 2018.
FUENTE CLUB SCALEXTRIC ALHAMBRA
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