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DEL SLOT MUNDIAL
Como ya comentamos en nuestra crónica anterior, el campeonato dejo de denominarse COPA PORSCHE, pasando a ser la COPA RALLY CLASICOS ESPAÑOLES.
 En la pista pudimos ver tres Fiat 131 Abarth, tres Ford Sierra y dos Seat 1430, cuyos ocho pilotos nos hicieron rememorar aquellos espectaculares rallies, con las cunetas repletas de aficionados, y donde el pilotaje del coche premiaba sobre la electrónica.
La competición se dividió en cuatro tramos, unos rápidos y otros más técnicos, donde la habilidad del piloto y la el rendimiento de los motores se iban a poner de manifiesto.
El primero en salir fue Ignacio con un Ford Sierra Cosworth. Era la primera vez que pilotaba este coche lo cual supuso un hándicap. El primer tramo y el segundo eran los mas rápidos y donde más importancia tenía la velocidad punta del vehículo. La terminó con 23 vueltas. La tercera parte del recorrido fue mejor, era una zona más técnica, donde estuvo a la altura de los primeros clasificados, completando 13 vueltas al recorrido. Finalmente, concluido el cuarto tramo, el monitor de control marcaba 47,04 vueltas.
Pedro fue el segundo en abandonar el podio de salida, con un Seat 1430 gestionó la primera parte del recorrido con los mismos problemas de velocidad que Ignacio, y al igual que éste, recuperó en la parte técnica. Ignacio miraba el contador, esperando que Pedro terminara. La pantalla mostraba 23 al final de los dos primeros tramos, lo que dio esperanzas de quedar por delante de él. Las vueltas que señalaba el contador eran 11 al final del tercer tramo, seguían empatados. El 1430 se acercaba al final, entraba en la recta y completaba el cuarto tramo con… 13 vueltas. El marcador mostraba 47,12. Pedro quedaba por delante de Ignacio por muy poco margen.
Era el turno de Oscar. El primero de los 131 Abarth entraba en liza. En las dos primeras partes, el motor relativamente más potente, se hizo notar y al final del segundo tramo, Oscar obtenía una ligera ventaja sobre los dos pilotos anteriores. Llegó la parte técnica, y llegaron los problemas. Los pasos por curva fueron más lentos que los de sus dos rivales y al final del recorrido, en su tarjeta se apuntaba un 47,21. De nuevo, una mínima diferencia colocaba a Oscar por delante de Pedro y de Ignacio.
Raúl salió del cajón a los mandos del segundo de los Sierra. En el primer tramo tuvo algunos problemas con el acelerador, y ocupaba la penúltima posición. En el segundo los había solucionado y completaba el tramo con 13 vueltas, 24 en el total. En los tramos tres y cuatro, los más técnicos, se impuso a los tres pilotos anteriores, y en su tarjeta se reflejaban las 48,80 vueltas que había completado.
Rai, cuya carrera profesional se había desarrollado principalmente en el rally, supo sacar partido de esta experiencia en los tramos más técnicos y sinuosos, pero en los dos primeros se hizo palpable la falta de velocidad de su Seat 1430. Finalmente cruzo la línea con 49,43 vueltas en su contador.
Emilio, fue el sexto en poner en marcha el motor de su 131. Al final del primer tramo ya contaba con 25 vueltas en su casillero, En el tercer tramo sumaba 12 más y con las 12 del cuarto tramo hacia un total de 49,46. Rai se mordía las uñas al ver que solo tres centésimas lo separaban de mantener la primera posición. Emilio por su parte respiraba profundamente, aliviado por conseguir esa escasa ventaja y dirigiendo su mirada había las pantallas donde en breve aparecerían los dos últimos pilotos.
 TJ dejaba atrás el punto de partida al volante del tercero de los 131, solventados los problemas en la caja de cambios de la carrera anterior al final del primer tramo quedaba empatado con Emilio, Pedro y Oscar. En el segundo dejaba atrás a Oscar y a Pedro. Mientras ambos permanecían atentos a la retransmisión, pudimos escucharles comentar sobre la velocidad punta del 131 de TJ. Ambos coincidían en que si les adelantaba en un circuito sus coches se quedarían sin pegatinas. TJ terminaba el cuarto tramo con 50,08 vueltas. Imponiéndose a Emilio y asegurándose una plaza en el podio.
Era el turno de Agustín, el gran favorito. Después del magnífico resultado de la primera carrera, se había convertido en el piloto a batir. Y como favorito que era, no dio ninguna opción, el primer tramo lo terminó con 13 vueltas, el segundo con 15. Ya ponía de manifiesto el poder de su Ford Sierra, Los dos últimos tramos también se los adjudicó sin contemplaciones. Su tarjeta final marcaba 54,57 vueltas, imponiéndose por segunda vez en esta nueva competición.
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