Seguimos trabajando. Extremando todas las medidas de precaucion, cumpliendo con las indicaciones de las autoridades y tratando de ayudar a que el virus no se propague. Resistiremos.
Esperemos que esta pesadilla pase pronto, por todos pero muy especialmente por las personas mayores que es con quienes se está ensañando este maldito virus. Es a ellos a quien tenemos que proteger por encima de todo porque ellos fueron quienes lo dieron todo por nosotros. Si la epidemia nos afectara a nosotros estoy seguro de que no hubieran dudado ni un segundo en hacer todo lo que hiciera falta por protegernos, por lo que nuestra obligación ahora es ponerlos a salvo.
De esta saldremos, mas fuertes y mas unidos. Este virus nos ha demostrado que juntos somos capaces de hacer cosas increíbles, incluso enfrentarnos y vencer a una amenaza que ni siquiera podemos ver.
Tenemos que sentirnos afortunados por tener a la gente que esta en primera línea cuidando de nosotros; médicos, enfermeras, todo el personal sanitario, limpiadoras, fuerzas de seguridad, pero también tenemos que dar las gracias a camioneros, transportistas, trabajadores de supermercados, trabajadores de los parking. Todos ellos -y seguro que me olvido de gente- están literalmente jugándose la vida para que, dentro de la situación extrema que estamos viviendo, podamos conservar cierta normalidad.
Afortunadamente como sociedad estamos siendo un ejemplo, respetando las medidas de confinamiento en la inmensa mayoría de los casos, y cuidando de nosotros y de los que nos rodean, y eso debe de enorgullecernos. Desde las ventanas de mi casa no se ve pasar ni un alma, y eso, a la vez que me da una pena tremenda, me produce cierta satisfacción por saber que no hay nadie poniéndose en peligro.
Desafortunadamente, hay mucha gente que no va a poder acompañarnos cuando esto haya terminado, y es por su recuerdo por lo que tenemos que hacer lo posible y lo imposible y tratar por todos los medios que el numero no siga creciendo.
Y cuando esta pesadilla haya terminado, y ninguno estemos expuestos al virus, debemos de acordarnos de todos los amigos que han tenido que cerrar su pequeña empresa. Desafortunadamente la lista de amigos míos que ahora están en una situación comprometida desde el punto de vista laboral es terrible, y es por ellos por quienes tenemos que hacer el esfuerzo, para que la victoria frente a la amenaza sea completa también para ellos. Todos los amigos con pequeños comercios, talleres, bares, pequeñas tiendas de ropa... Vamos a ayudarles a superar esto con nosotros, que también nos acompañen cuando podamos estar alegres por haber superado esta crisis. Que sientan que estamos con ellos y que vamos a apoyarles en todo lo que haga falta. Que nadie se quede atrás.
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